Los inicios

Nuestro primer paso para salir del sexo convencional se dio relativamente temprano, aunque el segundo paso nos costó bastante más tiempo.

Hacía poco que estábamos de novios y se le terminó el contrato a los inquilinos de una quinta que tenían mis viejos. En cuanto pudimos nos organizamos un fin de semana solos (nunca le pregunté a mi mujer como hizo con sus padres) y cuando llegamos nos fuimos casi directamente a la cama. Yo sentí una liberación de poder hacerlo cuando quisieramos sin estar esquivando a nuestros padres o pensando en que se terminara la hora en el telo, que por esa época todavía usaba preservativo cuando hacíamos el amor y me llevaba bastante tiempo y concentración acabar.

Llegamos entonces nerviosisimos a la cama y me salió del alma empezar a hablarle mientras hacíamos el amor. A decirle que se notaba que le gustaba coger, que estaba recaliente, toda mojada, etc, etc, etc. Así fui subiendo el tono de a poco y por suerte cada vez que yo le decía algo ella respondía poniéndose cada vez mas nerviosa y contestando. Obviamente fue una acabada buenísima de parte de los dos y terminamos los dos muy entusiasmados con la novedad.

Esto lo volvimos a repetir durante un tiempo, tal vez semanas, hasta que perdió un poco la novedad y lo mandamos al arcón para sacarlo de vez en cuando y no cada vez que hacíamos el amor. Es que de vez en cuando en lugar de escuchar un... te voy a partir en dos con el machete que tengo entre manos, a las mujeres les gusta escuchar solo gemidos o un simple te amo.

Bueno, la próxima que junte unos minutos sigo contando como pasamos a nuestro nivel 2. A las parejas mudas que andan por ahí les recomiendo que al menos prueben esto, es liberador, exitante y hasta divertido, ya que uno empieza a buscar palabras que calienten a nuestra pareja (por ejemplo como nombrar al pene), para luego empezar a buscar frases, para por último llegar a hablar de fantasías... Todo este camino tal vez les lleve meses o años, dependerá de cada pareja.

Mis proximos posts tratarán de como empezamos a cumplir algunas de esas fantasías.

Nos vemos.